jueves, 29 de octubre de 2009

Nelson Mandela el líder que África esperaba


Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.

Nelson Mandela

El hombre que liberó a Sudáfrica del régimen del apartheid pero que para conseguirlo tuvo que padecer mucho antes, prueba de ello fueron los añitos que tuvo que padecer en la cárcel, completamente maltratado por sus ideas políticas.
Pero a pesar de ello, no creo que ser un mártir de la rebelión es lo que lo hace importante, es más bien su capacidad de animar y mover a la gente de su nación para tomar acción frente a algo que resulta injusto para la mayoría y que frena el desarrollo de la sociedad.
Él no sólo se animó a ser un ciudadano participativo y se involucró en las cuestiones políticas, sino que además animó a otras personas a hacer lo mismo. Es así que la participación ciudadana de este hombre inició muchos movimientos ciudadanos que hicieron que cada vez más y más personas se volvieran ciudadanos participativos.
Ahhh!!! estoy tan entretenida hablando de Mandela que ya se me andaba olvidando el otro jueguito de Luis en el que el grupo volvió a caer redondito. Esta vez el problema fue que no vimos sus negras intenciones de imponernos un absurdo, creo que porque no nos pareció tan absurdo. Nos pidió ahora que aterrizaramos las ideas de la participación ciudadana en el caso de Nelson Mandela mediante una forma creativa para explicarla a nuestros compañeros, y así lo hicimos, pero al momento de explicarla nos cambió el juego y fue otro equipo quien la explicó, por obvias razones ese equipo no pudo dar la explicación bien, y al final todos nos sentimos frustrados porque la información había sido un poco deformada e incluso estaba incompleta. Debimos habernos rebelado contra su idea de que alguien más usara nuestro trabajo, pero no lo hicimos, ¿ven porqué estoy perdiendo la esperanza de que algún día lo hagamos? ¿cuál será el truco? ¿cómo vamos a dejar de caer en las trampas de Luis?

martes, 27 de octubre de 2009

La Moderna

El secreto está en hacer las mismas cosas que hacen los demás, pero de forma diferente.
Fue el mansaje que más se me grabó de la conferencia de la Moderna, dictada por el Prof. Gabriel Bello y la cual me gustó mucho. Más que por la cuestión administrativa y técnica que enseñó, me llemó mucho la atención su pasión por su trabajo y de cómo es conciente (y lo demuestra) de que es necesaria la innovación para marcar una diferencia.
En su caso está relacionado con el aspecto económico, pero yo lo aterrizo a mí misma, porque creo que la única forma de conseguir que las acciones que tome respecto a los problemas sociales sean efectivas, es siendo creativa, innovando y no conformándome con lo que ya se ha hecho antes.

Y caemos y caemos... ¿hasta cuándo?

Después de esta dinámica voy perdiendo la esperanza de que alguna vez no caigamos en las trampas de Luis. Esta vez el pretexto fue la participación ciudadana y un simple juego de la Oca con preguntas sobre ciudadanía.
Yo consideraba injusto que nuestra calificación dependiera básicamente de la suerte y realmente estuve muy pero muy cerca de decirlo, pero volvió a mí la timidez que nada más no me permite rebelarme contra el sistema.
Las preguntas sobre el tema de ciudadanía fueron muy interesantes y me hicieron reflexionar mucho el tema, sin embargo, el hecho de descubrir que como grupo no hemos podido superar la trampa de la competencia me hace pensar seriamente si algún día podremos vencerla. Sin embargo, eso no me desanima, porque estoy convencida de que tiene que haber alguna forma de que los juegos se hagan más justos para todos los participantes, y si bien es probable que en el grupo de la materia no lo consigamos, aunque sea fuera de clases debe haber una manera de implementarlos.
También estoy convencida de que quiero ser más rebelde y rebelarme contra Luis será mi primer reto, así que, ¡¡¡prepárate Luis!!!

jueves, 22 de octubre de 2009

Pobres de verdad

Dicen las estadísticas que más de 21 millones de mexicanos viven en probreza alimentaria, es decir, que no tienen ni siquiera lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas de alimentación: el ingreso de la familia no les da lo suficiente para "mal comer". Últimamente y debido al proyecto de SIFE en unión con Campbell's he tenido oportunidad de empezar a tomar acción al respecto.
Me interesa, quiero hacer algo y espero que lo que logre hacer, tenga un impacto en alguna persona o en muchas, para que de esa manera pueda contribuir un poco a mejorar esta situación que tanto afecta a nuestro país.

jueves, 15 de octubre de 2009

Ciegos por no ver



¡Otra dinámica, otra trampa de Luis y otra caída nuestra! El reto era simple y las pistas estaban dadas, pero nosotros nos aferramos a nuestro sentido de competencia y volvimos a perder.

Se trataba de seguir unos sencillos pasos y conseguir elaborar unos objetos con papel, pero fue irresistible no competir, fue chistoso descubrirnos de nuevo haciendo todo por ganar.

En este caso, el problema fue que en mi equipo (que por cierto era el de los privilegiados) no nos percatamos de que el resto de los equipos estaba en desventaja y no tenían el material necesario para trabajar, dimos por hecho, y fue ese nuestro error, que TODOS estaban en la misma posición y por ende no hicimos ningún esfuerzo por acercarnos a ellos para descubrir sus necesidades. Creo que es eso lo que nos pasa la mayoría de las veces, pertenecemos a una clase social a la que básicamente no le hace falta nada, nuestras necesidades básicas están perfectamente cubiertas y suponemos que funciona para todos de la misma manera. Me hizo pensar mucho sobre qué tengo que hacer para mirar alrededor y descubrir que hay gente que no tiene a su disposición ni siquiera un poco de lo que yo tengo, estoy ciega de no ver a mi alrededor, de imaginar mi entorno, estoy ciega de no ver al otro y no quiero estarlo más, así que quiero quitarme la venda.

Se nos acaba la tierra!!!

Hace miles de años, cuando los seres humanos no eran más que un puñado de animales débiles que rondaban la tierra, nuestro planeta era hermoso, bosques y selvas amplios tupidos de vegetación y animales... ahhh parece una historia irreal, que queda sólo impresa en los libros de historia y en los cuadros de los paisajistas.
Nuestro planeta no es el mismo y aunque los más escépticos afirmen que el cambio en los niveles de temperatura es perfectamente normal y que no tendrá ninguna repercusión a nuestra vida diaria, ha habido grandes cambios en la tierra.
Miles y miles de hectáreas de bosques y selvas han sido deforestados, miles de especies se han extinto en los últimos años, enormes masas de hielo han desaparecido, los fenómenos naturales como huracanes, ciclones, tifones y tsunamis han aumentado de forma dramática cobrando con ellos cientos e incluso miles de vidas, esos son datos ciertos, fácilmente comprobables y no sólo en libros, podemos verlo en nuestra vida diaria.
Es por eso que hoy, a propósito del Blog Action Day, me uno a los miles de personas que queremos un mundo mejor, que hoy alzamos la voz para pedirte a ti que te tomas el tiempo de leer estas letras que cuides nuestro planeta, el agua, el aire, la tierra, los bosques, a los animales, y que no te quedes sentado viendo cómo se consume el mundo. ¿Cómo? muy simple, empieza con pequeñas acciones como lavar el coche sólo con una cubeta, bañarte en menos tiempo, cerrar la llave al cepillarte los dientes o dejar de tirar la basura en cualquier lugar, son acciones pequeñas, pero que seguramente tendrán un efecto muy importante para combatir el calentamiento global y permitir no sólo que las futuras generaciones vivan en un mejor lugar, sino también nosotros.

domingo, 4 de octubre de 2009

Ya van dos!!!!

Cada acto de aprendizaje consciente requiere la
voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima.
Thomas Szasz

Rápidamente estamos ya en el segundo parcial de la materia de Responsabilidad Social y Ciudadanía. Estoy muy sorprendida porque el tiempo vuela y porque este ha sido un parcial lleno de trabajo, diversión y aprendizaje.

Hemos empezado a dar un poco más de forma a nuestro trabajo semestral y estamos sentando las bases para presentarlo ante la comunidad, sin embargo, también ha habido oportunidad de hacer las acostumbradas dinámicas.

Una de ellas, fue el juego de poder con las fichas, y he de confesar que el mismo dejó una huella profunda en mí, de ahí mi frase del inicio, porque esta actividad verdaderamente lesionó mi autoestima, pero no en un sentido negativo sino más bien constructivo porque me hizo abrir los ojos y darme cuenta de que he actuado mal al quedarme callada ante las injusticias. Fue un juego, sí, pero este juego me hizo verme a mí misma como parte de la conformista sociedad de la que tanto me quejo, ya que instintivamente reaccioné como un agente pasivo del sufrimiento, yo debí haber actuado, debí haber dicho algo, haber exigido mis derechos, Y NO HICE NADA, me crucé de brazos y me limité a quejarme con mis compañeras. Me sorprendí en una actitud que no me agrada en lo absoluto, triste, muy triste la situación, pero gracias a eso también tomé la decisión de que eso no se repetirá en mi vida, de que debo estar activa ante los problemas y espero conseguirlo poco a poco, tal vez no hoy ni mañana, pero algún día quiero tener el valor de decir todo lo que pienso y siento y de defender con braveza la justicia.

Otra actividad que me dejó mucho en este parcial, fue cuando algunos de mis compañeros compartieron a viva voz sus experiencias en el trabajo con la comunidad. Eso fue increíble para mí, primero por la emoción con la que transmitieron sus vivencias y segundo porque pude darme cuenta de que ir a trabajar por las personas que más lo necesitan es también trabajar por uno mismo porque se obtienen de regreso grandes satisfacciones y mucha alegría. Además del hecho de saber que se toparon con dificultades y que pese a ellas, lograron concluir con éxito su labor. Eso me motivó a trabajar con más entusiasmo en mi proyecto y de confiar en que tendrá un impacto positivo en los niños, decido hacer las cosas bien, no por mí, sino por los demás.

Por último, el video sobre la historia de las cosas me dejó muchos aprendizajes sobre la importancia que tiene hacernos conscientes del ciclo de las cosas que consumimos y del impacto que tiene lo que compramos y desechamos en nuestro planeta y en otras personas.

Ha sido un parcial muy interesante, y el que sigue promete mucho porque ya comenzaremos nuestro trabajo con la comunidad, no esperaba mucho de este curso, pero estoy obteniendo aprendizajes que jamás imaginé tener.

En su experiencia...

Hace poco, algunos de mis compañeros de clase compartieron su experiencia con el trabajo comunitario. En su caso el proyecto fue "un techo para mi país" y escuchar de la propia voz de mis compañeros cuál había sido su experiencia fue muy gratificante, primeramente porque fue evidente su sensibilización ante la situación de la comunidad y además, saber que habían enfrentado muchas dificultades al realizar el proyecto y que a pesar de eso habían tenido éxito, me motivo a no dejar de hacer las cosas.
Escuchar su voz entrecortada y a punto de las lágrimas me conmovió mucho porque creo que transmitieron su experiencia de una forma que realmente te hacía consciente de la situación de la comunidad y que hizo posible que yo entendiera un poco más cómo vivía la gente de esa comunidad.
Ahora no descarto la opción de participar en el proyecto el próximo semestre para que esta experiencia no se quede en lo que otros me dicen, sino más bien, vivirla yo misma para aprender por mí misma todo lo que es posible aprender de la misma.

Bitácora de mi pobreza... y mi silencio


Hicimos un juego muy interesante durante la clase, básicamente se trataba de hacer negocios con fichas de colores y ganar puntos por ello.

Al principio el juego fue algo inocente, muy simple e incluso un poco aburrido, ganaba el que hacía más intercambios y reunía más fichas de colores valiosos, de acuerdo al resultado obtenido en la ronda, se formaban grupos: cuadrados, círculos y triángulos, categorías dadas de mayor a menor.

Yo inicialmente era un círculo, de clase media, pero después de la primera ronda fui ascendida a la prestigiosa posición de cuadrado, sin embargo, mi segunda ronda, pese a los privilegios iniciales dados a mi clasificación, no logré hacer muchos puntos y fui degradada a triángulo.

En la tercera ronda las cosas se pusieron muy interesantes. A los cuadrados se les dio el poder para derogar las reglas y crear nuevas, así, el grupo que había quedado como cuadrado derogó todas las reglas dadas por el profesor e instituyó sólo dos: la primera, con una intención inicial de hacer el juego más justo, consistía en hacer que todas las fichas valiesen lo mismo independientemente de su color, así, el puntaje obtenido dependería sólo de la habilidad individual para hacer intercambios; lamentablemente, la primera regla se vio opacada por la segunda, en la que limitaban la posibilidad de hacer intercambios entre grupos y se establecía que sólo se podían negociar con el grupo de los cuadrados, ahí inició el verdadero juego de poder, en donde el resto del grupo debimos someternos a la decisión de uno solo.

Aquí es importante contar cómo fue que los cuadrados llegaron a ser cuadrados. De forma legal, dado que no estaba prohibido en niguna regla, determinados jugadores comenzaron a hacer intercambios ficticios (sorprendentemente en un caso llegaron hasta un millón) y acumularon puntos por ello. Yo no estoy de acuerdo con que se haya hecho eso ya que me parece una clara violación a las reglas del juego justo, sin embargo, se hizo.

Volviendo al relato sobre la tercera ronda, las chicas que quedamos rezagadas como triángulos cuando escuchamos las nuevas reglas nos indignamos muchísimo y en un deseo por no enriquecer más a los que ya tenían mucho, decidimos no participar en la tercera ronda, y como dijo Arantxa "perdimos, pero con dignidad". Algunos argumentaron que nuestra posición de no jugar fue movida por el berrinche, sin embargo, yo defiendo lo que hicimos porque creo que hacernos conscientes de la injusticia fue un gran logro y evitar participar en un juego que no nos parecía equitativo fue una forma de hacer una resistencia civil pacífica. Sin embargo, creo y se demostró con los resultados obtenidos, que nuestra resistencia no sirvió de gran cosa.

Por eso fue que titulé esta entrada como bitácora de mi pobreza y mi silencio, porque a pesar de que nuestra idea inicial fue buena, al decidir no participar en el juego también decidimos conformarnos con nuestra situación y no fuimos capaces de levantar la voz y exigir nuestros derechos. Ese fue un gran error que nos costó nuestra muerte en el juego (representada por un lindo 0.00042 en la calificación), porque pese a que no era necesaria una revolución como medida extrema, una buena negociación con los cuadrados o una plática con el grupo de los círculos hubiese dado mejores resultados que lo que logramos con nuestro silencio.

El aprendizaje que tuve durante esta dinámica fue impresionante, primero porque me di cuenta de que instintivamente repetimos los sistemas del mundo: con ricos poderosos con hambre de más, con clases medias preocupadas sólo por ser ricos y clases bajas tímidas y silenciosas, que sólo piden a sus opresores lo mínimo para sobrevivir y que incluso si no se los dan, mueren en un grito callado de la desesperanza y la conformación.

En segundo lugar, me sorprendí a mí misma permitiendo que se cometiera una injusticia contra mi grupo, me sorprendí callada y sentada esperando a que el juego terminara para pedir que no hubiese clases, que se derogaran privilegios, pero sin atreverme a exigir a aquellos que los tenían que los compartieran.

Finalmente, me sorprendió saber que este juego ha sido repetido en muchas ocasiones con grupos pertenecientes a todas clases sociales, culturas, edades, países e ideologías diferentes, y que ha dado resultados similares, y ahora entiendo porque las cosas están así en el mundo y espero que por lo menos conmigo, a partir de ahora algo sea diferente.

La historia de las cosas

"The story of the stuff" es un documental breve sobre la verdadera historia de las cosas. Usualmente, estamos acostumbrados a ver el proceso de producción, comercialización, uso y desecho de las cosas como un proceso lineal, sin embargo, este documental nos muestra que nos es imposible entender el sistema si no lo concebimos como un ciclo con muchas consideraciones adicionales.

La primera consideración se hace con un crítica al gobierno de nuestros países respectivos, que a pesar de que debe estar al servicio del pueblo y procurando una mejor vida para el grueso del mismo, tal parece que está más al pendiente de fomentar los privilegios y alentar el enriquecimiento de grandes corporaciones.

En segundo lugar habla sobre nuestro planeta y la poco atención que ponemos al daño que le estamos haciendo.
En tercer lugar pero no menos importante, habla de la gente, entre los que nos debemos incluir a nosotros mismos, que forma parte de este proceso: los consumidores que compramos sin cesar, de una humanidad que llena su cuerpo de componentes tóxicos sin darse cuenta y sobre todo, de aquellos que pagan el costo real de las cosas, los afectados por la destrucción de sus tierras, los desplazados por la falta de empleo y los que deben trabajar para tener aunque sea algo que comer.
Sin embargo, hace también una conclusión muy interesante, afirmando que este sistema no es algo con lo que estamos obligados a vivir, por el contrario, que es una creación humana y que por ellos, los mismos humanos somos capaces de modificarlos y crear uno que favorezca a todos los involucrados.
Nota: Las imágenes puestas representan primeramente la construcción del sistema, y la segunda la manera en que podemos reconstruirlo para hacerlo sustentable.

En búsqueda del consenso



"Si dos individuos están siempre
de acuerdo en todo, puedo
asegurar que uno de los dos piensa por ambos"
Sigmund Freud


La tarea era llegar a un consenso, primero fue sencillo porque sólo se trataba de convencer a otra persona, sin embargo, poco a poco se fue dificultando la labor porque cada momento se pedía llegar a un acuerdo con más y más personas hasta que nos tocó intentar llegar a un acuerdo con el grupo completo, eso fue una labor titánica en la que cada uno expresó lo que quería y qué era lo que había que elegir.

Yo de acuerdo, él de acuerdo, ¿todos de acuerdo?, la respuesta era no porque cada uno tenía una idea diferente. Fue muy difícil y nos tomó mucho tiempo y al final... no llegamos a nada, porque nos dimos cuenta de que habíamos olvidado cuál era el objetivo, qué estábamos buscando y nos habíamos concentrado en defender nuestra idea a capa y espada, afortunadamente la discusión no siguió adelante porque hubiésemos podido seguir "negociando" durante horas y horas y habriámos descubierto demasiado tarde que habíamos dejado de lado nuestro objetivo.

A mí me pasa en muchas ocasiones, en que me dedico a defender lo que yo pienso que es la mejor manera de hacer las cosas, y se me olvida que lo importante es que efectivamente las cosas se hagan, y se hagan bien.

A la sociedad le pasa lo mismo, tal vez porque estamos reacios a escuchar diferentes puntos de vista u opiniones, o tal vez porque simplemente no hemos definido hacia dónde queremos caminar y llegar como sociedad.

Ahora es el momento justo de hacer ambos puntos, primero, obviamente, debemos definir nuestra meta y asegurarnos de tenerla bien grabada para no olvidarla con el tiempo o las situaciones, y posteriormente ya como trabajo individual, proponernos a abrir nuestra mente hacia nuevas ideas y opiniones diversas, así tal vez descubriremos que esa gente tal vez no esté tan equivocada.

Words of wisdom...

"Cada hombre que se acerca más a si mismo, en alguna forma, se acerca mayormente a los demas."
Leo Buscaglia